Rosa baldía
Un rosal es feliz cuando comparte el color y el perfume de sus flores porque sabe que en cada una de ellas hay un te quiero, un pienso en ti o muchas gracias. Un día, en un impulso de remordimiento regalaste una rosa a tu madre. ¿A qué vino aquella rosa? Si no tuvo de ti ni el cariño dia a dia, ni trato delicado de tu parte. La flor fue para ella un tallo espinoso. Sin perfume. Sin color. Tu madre entristeció tanto como el rosal, y aquel detalle sin sentido, ni siquiera sirvió para disimular tu irreparable indiferencia. ******************************************* VOLVER AL INICIO DEL BLOG