Al olor del petricor
Texto para los viernes creativos AL OLOR DEL PETRICOR Siempre me decías que era un hombre flexible. Que me amoldaba a los espacios. Que sabía comportarme en situaciones adversas. Tolerante y paciente. Por eso cuando me ofreciste viajar contigo de aquella manera loca, no me lo pensé dos veces. Con tal de seguirte era capaz de iniciar una aventura como fuera. El viaje se me hizo pesado. La cabeza me olía a pies, la corbata, que sabes que soy un perfeccionista con el nudo, estaba suelta, descamisado y con la americana arrugada... pero nada de aquello tenía importancia, porque era tanto lo que te quería que estaba dispuesto a seguirte hasta el fin del mundo sin condiciónes. Después de un tiempo que se me hizo larguísimo pero que aproveché para dormir, noté un golpe brusco y tras él el silencio más absoluto. Percibí un aroma a hierba fresca, un olor a tierra mojada que me era familiar, como cuando acababas de regar el jardín de tu casa y el ambiente se impregnaba de geo